Taller de pan
El panadero “P” en principio no era un panadero, sino que era un peluquero, pero como peluquero era un desastre…¡no daba una! Así que decidió cambiar de profesión y se hizo panadero, pastelero. Hacía pan y pasteles, ¡riquísimos! Y todo el mundo en «El País de las Letras», estaba encantado.
Que mejor manera de despedir a nuestro panadero “P” que haciendo un pan ¡riquísimo! Nos ha gustado mucho amasar y dar forma a nuestros panes pero lo mejor ha sido comerlo.