El otoño en la educación infantil puede ser una estación llena de oportunidades para explorar la naturaleza, la creatividad y el aprendizaje a través de actividades prácticas y divertidas. Estas experiencias ayudarán a los niños a desarrollar una comprensión más profunda de esta estación del año y a estimular su curiosidad sobre el mundo que los rodea.

El otoño se caracteriza por la caída de las hojas de los árboles y la aparición de colores cálidos como el rojo, el amarillo y el naranja, y aunque en la calle no lo parece ¡El otoño ha llegado a las clases de 3 años!

Por este motivo nos hemos metido de lleno en la cocina para realizar una actividad sensorial elaborando gelatina con dichos colores. Los alumnos y alumnas han disfrutado mucho elaborando este postre y como no podía ser de otra manera, saboreando este postre otoñal.