Recibir a un ministro en un colegio, no es pecata minuta, y no sabemos cuándo se podrá repetir esa situación. Por ello, nos sentimos muy orgullosos de haber sido soporte para albergar en nuestras instalaciones este emotivo acto de recordatorio a las victimas de aquel día, donde el juez instructor del caso que nos conmocionó a todos debatió con nuestros alumnos de bachillerato y respondió a las preguntas que éstos tenían preparadas.

Escuchar el nombre de Grande Marlaska hace que rápidamente se te vengan a la cabeza los atentados del 11-M. El actual ministro del interior tuvo unos minutos para charlar con Carlos Alsina sobre materias de estado relacionado con el terrorismo y la transparencia que todos queremos tener en las noticias, que ante situaciones tan impactantes como aquellas, demandamos de las máximas autoridades. El ministro estuvo de lo más natural y debatió con Alsina de una manera relajada y esclarecedora.

El plato fuerte de esta charla fue cuando entraron en antena nuestros  estudiantes de bachillerato, que con gran empaque y naturalidad, realizaron preguntas muy interesantes al máximo instructor del que fue el mayor atentado que sufrimos en nuestro país. El exjuez y actual ministro, respondió clara y concisamente a cada uno de nuestros estudiantes y dejó claros mensajes de agradecimiento a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, así como a los ciudadanos madrileños y en general de cualquier parte del mundo que acudieron a nuestra ciudad para ayudar de cualquier forma posible al caos que se vivió durante horas y posteriormente días.

Uno de los primeros bloques que se abordaron durante el programa de Carlos Alsina fue la mesa de debate que se preparó en la biblioteca de nuestro colegio en la que estaban invitados tres de nuestros profesores, Belén López, María Asunción del Campo y Javier Bolaños, así como otras representaciones de la comunidad educativa, y que entre todos hablaron sobre las emociones y sentimientos que afloraban al recordar aquel día en el que todos quedamos conmocionados ante tal cruento ataque.

Nuestros profesores aquel día estaban en centros educativos, algunos en nuestro colegio y otros en otros institutos pero todos ellos compartían el recuerdo común del silencio y la incredulidad al ir recibiendo noticias con cuenta gotas, con las que cada uno hacía una composición de un complicado puzzle que finalmente dejaría en nuestra mente una imagen y un escenario insólito, cruel y dramático.

Las clases de matemáticas, lengua, historia o cualquier otra asignatura dentro de un programa académico siempre son necesarias y completarán el desarrollo intelectual de nuestros estudiantes, pero tan importantes como éstas son las lecciones de vida. Y que mejor, que recibir una emotiva y sincera charla de una persona que vivió, lamentablemente, los atentados del 11 de marzo en primerísima persona. Se trata de nuestro compañero Antonio Miguel Utrera que a partir de aquel día sufre una enfermedad de por vida que le impide andar con normalidad y oir con claridad.

Antonio habló de aquel día de manera emotiva dando a los estudiantes las claves para superar esos momentos dramáticos en los que asumes y te adaptas a la situación que te ha tocado vivir sin ninguna explicación. A partir de sus frases, sus recuerdos y de cómo afrontó la vida desde aquel día, nuestros estudiantes, y en general, todo aquel que estaba en la sala, salió emocionado con ideas quizá más claras de cómo relativizar los problemas que tenemos a diario y de cómo adaptarse a los problemas que la vida nos van imponiendo.

A la salida de la charla que se produjo en el salón de actos de nuestro centro, los compañeros de Carlos Alsina, abordaron a nuestros estudiantes a los que les hicieron preguntas sobre aquel accidente, si habían nacido, si tenían algún familiar que se hubiera visto afectado, de si tenían recuerdos de cómo se vivió en casa, etc.