Los estudiantes de 1º de Bachillerato han aplicado sus conocimientos de trigonometría de una manera práctica y emocionante: ¡midiendo la altura de su propia clase! Demostrando que las matemáticas van mucho más allá de los libros de texto, realizando esta actividad que combina ingenio, precisión y trabajo en equipo.

Utilizando herramientas sencillas pero efectivas, como un goniómetro casero, un metro y un triángulo rectángulo, los alumnos se adentraron en el fascinante mundo de los ángulos y las tangentes. Con la razón trigonométrica tangente como aliada, calcularon la altura de su aula con una precisión sorprendente.

El proceso requirió una meticulosa labor de medición y cálculo. Cada estudiante se esmeró en obtener datos precisos y realizar las operaciones matemáticas con exactitud, buscando acercarse lo máximo posible a la altura real de la clase. El entusiasmo y la colaboración fueron claves para el éxito del proyecto.

Y, ¡lo lograron! Gracias a su dedicación y al uso inteligente de la trigonometría, los estudiantes de 1º de Bachillerato consiguieron determinar la altura de su clase con un alto grado de exactitud. Esta experiencia les permitió comprender la utilidad práctica de las matemáticas y fortalecer sus habilidades en la resolución de problemas.

¡Enhorabuena a todos los participantes por este excelente trabajo!