El Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 (ODS 15) se enfoca en «Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, combatir la desertificación y detener e invertir la degradación de las tierras». Este ODS aborda la importancia crítica de conservar la biodiversidad terrestre y promover prácticas sostenibles para preservar los ecosistemas terrestres.

El ODS 15 establece metas específicas, que incluyen detener la pérdida de biodiversidad, garantizar la gestión sostenible de los bosques, combatir la desertificación, revertir la degradación del suelo y tomar medidas para prevenir la extinción de especies en peligro de extinción.

Lograr el ODS 15 implica la protección de hábitats naturales, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, la restauración de tierras degradadas y la lucha contra la caza furtiva y el tráfico de vida silvestre. También destaca la importancia de la colaboración entre gobiernos, comunidades locales y organizaciones para abordar los desafíos ambientales a nivel global.

En resumen, el ODS 15 busca garantizar la salud y la resiliencia de los ecosistemas terrestres, promoviendo la coexistencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza. Al conservar la biodiversidad y adoptar prácticas sostenibles, se contribuye a la estabilidad del clima, la seguridad alimentaria y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.